Blog de Ricardo: Un joven de 14 años en el siglo XV

Actividad 2 de la unidad 0 de Historia: “¿Eres el que más sabe de Historia?”

En esta entrada narraré cómo sería la vida de un adolescente de 14 años en el siglo XV y lo que podría pensar sobre la fe y la ciencia.

Mis sentimientos dependerían sobre todo del grupo social al que perteneciera. Si fuese un noble, estaría más bien feliz por vivir en un grupo privilegiado, con dinero y con influencia social. Si fuese del clero sería también feliz por dedicar mi vida a Dios, ser de las personas cultas del lugar y tener también influencia en la sociedad. Si fuese un miembro del campesinado estaría cansado y más bien triste por tener que trabajar en el campo y sin muchos recursos. Además, a causa de los conflictos tan cercanos me sentiría siempre un poco asustado. La ciencia y la fe tendrían un papel muy importante en mi vida. La ciencia porque el siglo XV fue un período de grandes descubrimientos en todos los ámbitos. Sin embargo, tendría que tener cuidado acerca de lo que pensara porque podría tener problemas a causa de la inquisición, en caso de que pensara de forma diferente a lo que se esperaba. Con respecto a la fe, esta tendría mucha importancia en mi vida porque el siglo XV estuvo también influenciado por el poder de la religión cristiana.
Me sentiría muy alegre y curioso ante los descubrimientos científicos y los avances geográficos ya que me gustan mucho estos temas. Además, como en esa época no se conocían muchas cosas sobre el mundo, cada uno de estos descubrimientos significaba un gran paso en la vida de las personas, lo que haría que, poco a poco, estas fueran evolucionando.

También me siento feliz con la vida que llevo, con la familia en la que me ha tocado vivir y los amigos que tengo. Sí estoy agradecido con el momento histórico que me ha tocado vivir porque es un período en el que las comunicaciones han prosperado, se conoce mucho sobre nuestro mundo, hay gran cantidad de inventos que mejoran nuestro día a día y, generalmente, puedes expresarte libremente sin tener miedo a que te puedan hacer daño por ello, incluyendo las creencias religiosas.